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Almedinilla, conocida como Wasqa en época musulmana, estaba
habitada en el siglo X por los Banu Hasn. Fue conquistada por los
cristianos, que le dieron su actual nombre.
La visita a este municipio nos hace soñar con el pasado. Un pasado
que lo podemos contemplar en el poblado ibérico de El Cerro de la
Cruz, y en la villa romana de El Ruedo a la entrada de la localidad.
Dentro de la arquitectura popular sobresale la calle Molinos, donde
observamos un arco que sirve de unión entre la pared rocosa y las
viviendas adyacentes. Junto al Ayuntamiento se alza la Torre del
Reloj, de los primeros veinte años de este siglo.
De interas cultural:
Museo Histórico Arqueológico:
Los fondos que contiene proceden de las excavaciones que se han
realizado en la localidad.
Villa Romana del Ruedo:
Yacimiento arqueológico espectacular, declarado Bién de Interés
Cultural
Poblado Ibérico de 'El cerro de la Cruz: Declarado Bien de Interés
Cultural
En Almedinilla, saben que la gastronomía siempre ha estado
relacionada con la cultura, y para colofón por ese paseo por el
tiempo, casi todos los sábados del año se celebran las comidas y
cenas romanas, partiendo del recetario de Marco Gavius Apicius
(siglo I). En ellas se puede degustar, entradas y aperitivos,
pescados, cochinillo con puerros y Garum.
Nucleos de Almedinilla: La Fuente Grande, Sileras, Brácana, La
Carrasca, Los Ríos, Venta Valero, Cuesta Blanca
DECRETO 30/2002, de 29 de enero, por el que se declara bien de
interés cultural, con la categoría de zona arqueológica, el poblado
ibérico del Cerro de la Cruz (Almedinilla, Córdoba).
...El yacimiento del Cerro de la Cruz se ubica en el término
municipal de Almedinilla, en el área geográfica de la Sierra de las
Subbéticas, que se continúan por territorio jiennense y granadino.
Ocupa uno de los típicos anticlinales calizos que conforman la
orografía de esta zona.
El Cerro de la Cruz domina Almedinilla por el Suroeste, ofreciendo
una ladera al norte de muy difícil acceso. El yacimiento ocupa una
extensión calculable de unos 50.000 metros cuadrados y, al menos, en
superficie no conserva restos de murallas ni estructuras defensivas
adscribibles a época ibérica. Se halla cubierto en su mayor parte de
quercinias y retamas, si bien el olivar ha avanzado bastante por la
ladera sur.
Las distintas campañas de excavación arqueológica, que fueron
emprendidas sucesivamente por Maraver, Paris, Engel, Navascués,
Santa Olalla y Vaquerizo, han puesto de manifiesto que se trata de
un poblado ibérico en ladera, dispuesto en terrazas escalonadas que
han sido directamente excavadas en la roca, aprovechando su
superficie...
(Ftes. ver links) |